DOÑA SARA MONTOYA
Una mujer fuera de serie para su tiempo. Casada con el señor Aurelio Zabala, un comerciante honesto y muy apreciado en el pueblo. De está unión, viven Fabiola, Lucila, Milagros, y sus nietos Dora, Jaén y Aurelio, Aurelio junior Correa Zabala doctorado en España.
Doña Sara era la partera, la médica; había heredado los conocimientos de medicina botánica de su tía doña Helena Montoya. Sara, su sobrina, era una alumna muy inteligente, además curaba con medicina tradicional y era la diseñadora de trajes de bautizo, de confirmación, de primeras comuniones, era experta en los trajes de matrimonio, le quedaba tiempo para todo; hasta se daba el lujo, como pocos, de viajar a Medellín a hacer las compras para surtir el almacén. Especialmente en navidad, decoraba las tres puertas del almacén con
Guirnaldas y con cadenetas de colores: un lugar de sueño, donde se respiraba ambiente navideño.
Llevaba todo lo que se estaba usando en la ciudad, las mejores telas, zapatos, juguetes, ropa de camas…. Y por supuesto los perfumes de moda chanel número 5, ¨Silencio en la noche¨ y otros.
Ella, con su visión y olfato de negociante, invitaba a las señoras del pueblo, con el pretexto de tomar un buen tinto o una manzanilla, que preparaba en el café contiguo al almacén.
Después de la muerte de don Aurelio, se casó con Don Arturo Carvajal.
Palmoteando a sus clientes, solía decirles ¨aloítes Laura¨ -ahí le traje el carro de pilas a Leoncio y la muñeca grande para Mery-. Y siempre ¨aloítes Georgina¨ -ahí le traje la maleta de cuero a Gloria (Porras) para la escuela, como veo que le encanta llevar todos los cuadernos esta es la precisa-
Doña Sara Montoya tenía una psicología particular para llegar a cada cliente y descubrir sus necesidades de compra.
A pesar de sus dolencias, causadas por la artritis, nunca se dejo vencer, trabajaba cada día con más ganas y mucho amor por su familia y paisanos. Definir a Sara Montoya es tarea difícil, por que todo lo que emprendía lo hacia muy bien, imprimiéndole un estilo particular.
Dejando huella al caminar, yo recojo los recuerdos de muchos paisanos que la definen como una persona muy humanitaria.
Donelia Gutiérrez Moreno