Observamos al señor Bernardo
Upegui, quién por muchos años vivió en Santa Rita en la finca LA MARÍA, una finca de las de mayor producción de café 250 cargas
en cosecha,
dió empleo a muchas familias durante su estadía,que
fue por muchos años. La finca actualmente no produce café, está en potreros para ganado. Este hombre a los 67 años es un amante de la tierra
, se levanta a las 5
am a trabajar, no se está quieto un minuto, y se le termina el día en la oscuridad, su templanza y carisma hacen de el un hombre pujante, conversador, amante del trabajo y de su gran esposa Señora Lucía
Roldán, mujer que lo ha acompañado en los vaivenes que da la vida pero con firmeza y ganas de salir adelante ante los retos y negocios que se les presentan, amantes del campo y de los animales.
Sus hijos
Marta, Cristina,
Bernardito y
Juan Carlos, estos dos últimos, en todo momento se colaboran mutuamente, para que las cosas salgan como se planean, se habla de vacas, pastos, contratos,semillas,
fungicidas, desmalezas, potreros, terneros...,son dos
jóvenes que llevan en la sangre ese olor al campo y al trabajo.
Observamos al señor Bernardo Upegui, quién por muchos años vivió en Santa Rita en la finca LA MARÍA, una finca de las de mayor producción de café 250 cargas
en cosecha, dió empleo a muchas familias durante su estadía,que fue por muchos años. La finca actualmente no produce café, está en potreros para ganado. Este hombre a los 67 años es un amante de la tierra
, se levanta a las 5 am a trabajar, no se está quieto un minuto, y se le termina el día en la oscuridad, su templanza y carisma hacen de el un hombre pujante, conversador, amante del trabajo y de su gran esposa Señora Lucía Roldán, mujer que lo ha acompañado en los vaivenes que da la vida pero con firmeza y ganas de salir adelante ante los retos y negocios que se les presentan, amantes del campo y de los animales.
Sus hijos Marta, Cristina, Bernardito y Juan Carlos, estos dos últimos, en todo momento se colaboran mutuamente, para que las cosas salgan como se planean, se habla de vacas, pastos, contratos,semillas, fungicidas, desmalezas, potreros, terneros...,son dos jóvenes que llevan en la sangre ese olor al campo y al trabajo.
