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24 de agosto de 2008

LIVER ALBERTO AGUIRRE...De algo estoy seguro

que estos paisajes son inherentes a nuestra patria chica: Quienes de nosotros, si hacemos un pequeño ejercicio mental y recordamos algún sitio de nuestro pueblo, nos llenamos de sentimientos muy propios a cada uno. Siempre que e ido a mi Santa Rita, he realizado recorridos en compañía o en solitario, al rededor de todas las colinas que rodean nuestro pueblo, siempre acompañado de una inmensa soledad que se llena con el 'zumbido' del viento que golpea mis oídos, solo esa simple sensación es maravillosa para mi a la ves que me estoy deleitando con un caleidoscopico paisaje, inundando mi vista con tonalidades de colores por doquier miro.Me siento en alguna de las colinas, corto una ramita de pasto y me la llevo ala boca, estoy con mi muda soledad, en mi mente no hay mas ruido que el que inunda a mis sentidos; una y otra ves escucho el 'zumbido' del viento que viene, desaparece e inmediatamente regresa. Al fondo mi pueblo con sus envejecidos techos de teja que han soportado años de tormentas y tempestades y luego calmas al igual que mis paisanos,¡pero ahí están!...Me parece escuchar el 'zumbar' del viento en aquellos inmensos pinos que ya no están, allá en el Santuario, Todos los que en algún momento de nuestra juventud jugamos bajo su frondoso ramaje o aquellos que fueron a elevar sus plegarias frente a la estática figura de la virgen, que desde su pedestal vigila. ¿cuantos vivimos esa hermosa experiencia? ¡RECUERDEN!...