Nuestra Santa Rita rebosa de belleza natural, solo debemos estar dispuestos por que a cada horizonte donde fijemos la mirada la encontramos. El valle de la Hermosa, que bien merecido tiene su nombre, es un ejemplo palpable, silo miramos desde uno de los cerros que le rodean o desde la parte baja ya en el valle a cualquier hora del dia, simplemente tenemos que saber apreciar lo que este lugar nos regala, y no es solamente llegar a la Hermosa cruzarla y salir, NO ...Hay que observar, oír y sentir lo que alli sucede.
El valle de La Hermosa es un espectaculo en horas de la mañana y en un dia soleado, todo el entorno se cubre con un velo amarilloso por efecto de los rayos solares haciendo que los colores sean mas vivos y a su ves las nubes tambien toman esa tonalidad y lentamente se derraman colinas abajo por entre las cañadas y la vegetacion desendiendo en pocos minutos al valle cubriendolo con una neblina blanquecina. Es uno con sigo mismo intentando ver mas alla de tus narices donde lo que esta mas alejado de uno y visible seran los pies, ahi en ese instantes si eres perceptivo empiezas a percibir miles de sonidos que lentamente te ban rodeando.
El valle de La Hermosa tambien tiene marcado en su tierra un ejemplo claro de lo que en otrora fue un muy buen ejemplo del talante y pujanza paisa, dicho con otra palabra 'verraquera paisa que ahora confundimos con otras cosas que empañan nuestra tierra.
La pista de aterrizaje es ese ejemplo claro, hecha a pico y pala por nuestros abuelos solo con su esfuerzo fisico, persistencia y fe en un futuro que podria habrir horizontes a nuestra tierra,
esta pista tiene una extensión aproximada de 850 metros y tubo que ser iniciada en dos ocasiones ya que en la primera ocasion el terreno hera demasiado cenagoso y poco firme, si observan con detenimiento una de las fotos se puede ver con relativa claridad el primer trabajo emprendido.
'Nosotros los Santariteños conocimos una avioneta muchos años antes que un carro'
Obra liderada por el señor RAMÓN EDUARDO GÓMEZ, en el año 1954.
